02 octubre 2019

Alteraciones

Las alteraciones, dislocaciones o accidentes de tono son: el sostenido, el bemol, el doble sostenido y el doble bemol. Se representan siempre antes del símbolo de la nota cuya altura será modificada y después del nombre de las notas, cifras y tonalidades. Un sostenido disloca la nota medio tono arriba (en la escala), un doble sostenido disloca el sonido un tono arriba, un bemol disloca la nota medio tono abajo y el doble bemol disloca el sonido un tono abajo. Por ejemplo, se puede decir que un fa sostenido (fa#) es la misma nota que un sol bemol (sol♭) en el piano, pero en realidad estos se diferencian por comas existentes entre ellos.
{\numericTimeSignature
\relative c'' { a ais ais a a as8 as as as a4 g aeses fisis r }}
Una vez que un sostenido o bemol haya sido aplicado a una nota, todas las notas de la misma altura mantendrán la alteración hasta el fin del compás. En el compás siguiente, todos los accidentes pierden su efecto, por lo que en caso de necesitarlos habrá que colocarlos nuevamente. Si deseamos anular el efecto de un accidente aplicado inmediatamente antes de una clave de tonalidad, debemos usar un becuadro, que devuelve a la nota su tono natural. En el ejemplo visto arriba podemos notar que la tercera nota del primer compás también es sostenida, pues el accidente aplicado a la nota anterior permanece válido y solo es anulado por el becuadro que hace que la cuarta nota sea nuevamente un la natural. El segundo compás es similar, con la diferencia de que el accidente aplicado es un bemol. En el tercer compás, un sol, un la doble bemol y un fa doble sostenido. Aunque tengan nombre diferente y ocupen distintas posiciones en la clave, los accidentes aplicados hacen que las tres notas sean exactamente iguales.

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